El presidente de China, Xi Jinping, y su homólogo serbio, Aleksandar Vucic, prometieron ayer apoyarse recíprocamente en cuestiones de política internacional, especialmente en la ONU, así como profundizar los vínculos de sus países con la mirada puesta en una “comunidad que habla del futuro común”.

Declaración conjunta

Para ello firmaron en Belgrado una “declaración conjunta” como “una importante dirección estratégica”, no solo para el desarrollo de las relaciones bilaterales, sino “también del enfoque del mundo”, según declaró el presidente de Serbia, país candidato a ingresar en la Unión Europea.

Serbia y China pasan de las relaciones estratégicas a una comunidad que habla del futuro común de los dos países. Es la máxima forma de cooperación entre dos países y estoy orgulloso de poder firmarlo con el presidente Xi”, indicó el mandatario tras reunirse a puerta cerrada con su huésped.

Pristina, la capital de Kosovo EP

“Las dos partes apoyan firmemente los intereses mutuos y tenemos fuertes relaciones políticas que contribuyen a esa comunidad. China respeta los esfuerzos de Serbia de preservar su soberanía y la integridad territorial en lo que respecta a Kosovo”, dijo por su parte el presidente de China.

Taiwán y Kosovo

En una comparecencia ante la prensa en la que no se permitieron preguntas de los periodistas, Xi reafirmó la firme postura de Pekín de no reconocer la independencia autoproclamada en 2008 por Kosovo, territorio que Belgrado sigue viendo como su provincia inalienable.

Mientras la soberanía kosovar ha sido reconocida por la mayoría de las potencias occidentales y otros países –aunque no por Rusia ni cinco socios de la UE, entre ellos España–, Belgrado se inquieta ante los intentos de su antigua provincia de ser aceptada como miembro en los organismos internacionales. El apoyo de China, miembro del Consejo de Seguridad de la ONU con derecho a veto, es por eso clave para Serbia en este y otros conflictos.

En las últimas semanas, Belgrado manifestó su malestar por una iniciativa alemana y ruandesa para impulsar en la Asamblea General de la ONU una resolución de condena del genocidio de Srebrenica, que los serbios consideran un ataque a sus intereses y al recuerdo de sus víctimas de guerras. “Tendremos fuerte apoyo de China en todos los asuntos que se aborden en la ONU.

Serbia está no pocas veces bajo presiones de las grandes potencias. Serbia se opondrá intensamente a los intentos de revisión histórica y de recuerdos históricos”, subrayó Vucic, sin especificar ni el origen ni el objetivo de tales presiones. El mandatario agradeció a Xi dicho apoyo al tiempo que reiteró el suyo hacia la política de Pekín de “una sola China”, lo que implica considerar a Taiwán y a Hong Kong partes integrantes del territorio chino.

“Taiwán, Xinjian, Hong Kong, es una cuestión que compete a la República Popular China. Como quiera resolverla, así será. Y siempre tendrá el apoyo de la República de Serbia para ello, porque es algo en que se fundamenta la Carta de la ONU y el derecho internacional público”, dijo Vucic.

Asociación estratégica

Ambos mandatarios ensalzaron en los más elevados términos la calidad de las relaciones bilaterales y el marcado aumento del intercambio comercial entre los dos países, que en 2016 sellaron una “asociación estratégica”. Además, el año pasado firmaron un acuerdo de libre comercio que entra en vigor el próximo julio y prevé el levantamiento paulatino, durante diez años, de los aranceles para un gran número de productos. Un total de 28 acuerdos y memorandos de cooperación fueron firmados en una ceremonia presenciada por los dos presidentes, para profundizar el intercambio en los más diversos campos, desde el comercio hasta la educación, pasando por las tecnologías, el medio ambiente, el turismo, la economía digital o la geología y minas.